Yo mamo, tu mamas, el mama, nosotros mamamos, vosotros no mamais pero votais a quien mama, dicho callejero popular.
Sentencias judiciales evidencian cómo en los últimos años personas tuteladas por la Xunta han cometido o han sido víctimas de delitos o han sido obligadas a ejercer la mendicidad ante el desbordamiento de la entidad que debiera velar por ellas, la Fundación Pública Gallega para la Tutela de Personas Adultas (Funga). Con sólo 23 trabajadores, la Funga asume la tutela de más de 3.000 personas, cuya supervisión acaba desviando hacia otras entidades sociales ante su propia incapacidad para hacerlo. Además, la Xunta mantuvo vacante su dirección-gerencia durante más de tres años, hasta que el pasado mayo el conselleiro de Política Social, el ferrolano José Manuel Rey Varela, se la entregó a dedo a un cargo del PP de Ferrol, Juan José Couce Prego, con el que compartió candidatura en las municipales de 2015. La propia consellería indica como único mérito del elegido que “trabajó cerca de 3 años como asesor de la Consellería”.
En marzo de 2015, al quedar vacío el puesto de dirección-gerencia de la Funga, se convocó un proceso selectivo que fue declarado desierto más de un año y medio después, decisión que la Xunta no publicó en el Diario Oficial de Galicia hasta dos años después de la convocatoria. Hace un año Praza.gal publicó un amplio análisis de los diversos defectos en el funcionamiento de la Funga recogidos en sentencias judiciales y preguntó a la Xunta por la vacante en su dirección. Política Social avanzaba que en aquel momento estaba “próxima la cobertura de esta plaza” y aseguraba que “en todo momento se cubrieron las funciones y responsabilidades inherentes a ese cargo”. Sin embargo, no fue hasta mayo de este año, tras más de tres años vacante, que el Gobierno gallego cubrió ese puesto.
El elegido es Juan José Couce Prego, miembro del comité ejecutivo del PP de Ferrol que concurrió en el puesto 19 de la candidatura popular a las elecciones municipales de 2015 en esa ciudad encabezada por el ahora conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, quien con toda probabilidad volverá a aspirar a la alcaldía, lo que lo obligaría a dejar la consellería.
Este diario preguntó a Política Social qué méritos o experiencia previa en materia de servicios sociales, jurídica o cualquier otra relacionada con las competencias de la Funga tiene Couce Prego para ser nombrado para ese puesto y si fue elegido para el mismo por ser miembro del PP de Ferrol. La respuesta del departamento que dirige Rey Varela se limita a decir, en lo que se refiere a la experiencia del elegido, que “el nuevo director trabajó cerca de 3 años como asesor de la Consellería y atesora un hondo conocimiento del funcionamiento de los servicios sociales de la Comunidad Autónoma gallega”. Nada dice de que la principal experiencia previa de Couce Prego antes de ser asesor de la consellería fuese en el sector de las agencias de viajes.
La Xunta también recuerda en su respuesta la libertad que le confiere la ley -que en todo caso exige “calificación necesaria para el cargo”- para elegir de manera discrecional la dirección de entidades como la Funga, y señala que así fue como se le otorgó a Couce Prego un contrato de alta dirección. Más de tres meses después, ese contrato no aparece aún en el listado de contratos de alta dirección que la Xunta publica en su web de transparencia, sin actualizar desde marzo de 2016 y por lo tanto sin que figure en él la dirección de la Funga, entonces vacante, mientras que otros puestos similares en otras fundaciones autonómicas especifican una retribución que oscila entre los 35.000 y los 50.000 euros anuales.
La Xunta suma sentencias que reflejan su incapacidad para atender bien a todos sus tutelados Praza Pública
En noviembre del año pasado, después de la serie de informaciones de este diario relatando los defectos en el funcionamiento de la Funga, la directora general de Familia de Política Social, María Amparo González Méndez, tuvo que comparecer en el Parlamento de Galicia para dar explicaciones a la oposición. Allí, ante las críticas que recibió por la atención que está prestando a más de 3.000 personas, argumentó que la Funga “hace con los recursos que cuenta un buen trabajo”. “Lo estamos haciendo de la mejor manera posible”, dijo.
