La Guardia Civil, en el marco de la operación JORMOS, ha desarticulado una red dedicada a la venta de vehículos que habían adquirido previamente de forma ilegal en países de la Unión Europea. Se ha detenido a 42 personas, algunas de ellas a través de diferentes órdenes de detención y extradición, por los supuestos delitos de Estafa, Receptación, Apropiación Indebida de vehículos, Falsificación de documento público, oficial o mercantil, Falsificación de documento privado y Pertenencia a organización criminal.
Asimismo, han sido intervenidos y puestos a disposición judicial 45 vehículos sustraídos, cuyo valor asciende a 1.450.000 euros.
La operación se inició tras detectar, durante las inspecciones que se realizan de manera periódica y aleatoria en diferentes Estaciones de ITV, un incremento inusual de vehículos procedentes de Austria que pudiera ser irregular en una Estación de la localidad madrileña de Móstoles.
Los agentes comprobaron que uno de los vehículos matriculados en España había sido sustraído en un país de la Unión Europea, por lo que se comenzó un exhaustivo análisis de los expedientes de ITV de los vehículos procedentes de ese país durante el año 2018.
Para facilitar el desarrollo de las investigaciones se establecieron contactos policiales con EUROPOL y la LKA de Austria, así como contactos judiciales a través de EUROJUST donde se procedió al análisis e intercambio bilateral de información entre ambos países.
Los cabecillas de la organización habían creado una serie de empresas ficticias, a través de las cuales emitían la documentación necesaria para la adquisición de los vehículos de diferentes concesiones mediante contratos leasing (contratos de arrendamiento). Para ello, utilizaban a diferentes miembros del grupo, que mediante una compensación económica, cedían su identidad para la firma de los préstamos de financiación.
Una vez que tenían los vehículos, los trasladaban por carretera hasta Madrid para iniciar los trámites de legalización en nuestro país.
Con la tarjeta de ITV en su poder finalizaban los trámites de matriculación en diferentes Jefaturas de Tráfico. Para ello en muchos de los casos llegaban a entregar documentos de identidad compulsados por la Policía Nacional, así como facturas, contratos de compraventa y volantes de empadronamiento del Ayuntamiento de Madrid falsos, con el fin de dificultar una posterior identificación y localización de los diferentes participantes de la trama.
Hay que destacar que en el transcurso de la operación, los agentes también han llevado a cabo dos registros en establecimientos de compraventa de vehículos abiertos al público por su implicación en los hechos investigados.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes al Grupo de Investigación de la Agrupación de Tráfico (G.I.A.T. Central), que han contado con la colaboración de los G.I.A.T. de Navarra, Murcia, Zaragoza, Valencia, Sevilla, Alicante, Jaén, Granada, Córdoba, Málaga, Almería, Ciudad Real, Pontevedra, La Rioja, Segovia, Guadalajara y Zamora; así como de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de Vizcaya, Barcelona y Girona, junto al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil. Además, han contando con la colaboración de la Agregaduría de Interior de la Embajada de Rumanía en Madrid, la LKA (policía austriaca) y EUROPOL a través de la Unidad Técnica de Policía Judicial.
La operación continúa abierta, por lo que no descartan más detenciones de personas a las que les constan varias órdenes de detención y extradición por la Fiscalía de Austria.