Uno de los granes hits de los tópicos futboleros es ese de que "las estadísticas están para romperlas". Ese era el propósito real del CD Lugo en su visita a Son Moix, donde nunca ha ganado, pero esta vez no hubo ruptura de esos guarismos y los albivermellos regresan a casa sin romper el maleficio.
Lo cierto es que había muchas rachas por romper, más allá de esa imbatibilidad de los bermellones frente al Lugo en Son Moix, como las dos derrotas consecutivas de los lucenses o la posibilidad de que los de Vicente Moreno encadenasen una secuencia de victorias consecutivas como local que sólo alcanzó hace un par de décadas. Los baleares, uno de los conjuntos más sólidos en su estadio de LaLiga 1|2|3, salieron con la intención de demostrar el motivo de esa seguridad bajo el aliento de los suyos. Intensos, lograron abrir herida rápido (minuto 8) con un gol de Dani Rodríguez. El betanceiro se ha convertido en una particular bestia negra albivermella anotando la temporada pasada con el Albacete y lo que estaba por venir después del primer gol de la mañana.
Por delante en el marcador los baleares son un hueso aún más difícil de roer y se mostraban cómodos, bien posicionados, ante un CD Lugo que buscaba las vías de agua del rival. Los de Monteagudo sólo amenazaron esa solidez con un cabezazo de Hernán Menosse a la salida de un saque de esquina y con unos últimos cinco minutos del primer periodo con mayor presencia en área rival. Pero fue un dominio estéril.
Vuelta al terreno de juego y de nuevo el conjunto bermellón se disponía sobre un escenario conocido, buscando la sentencia con la velocidad de Lago Junior y Aridai, que ponían el punto de mira en poner balones al tanque croata Budimir que no paró de fajarse con Vieira y Menosse. Monteagudo buscó darle la vuelta a la trama con dos cambios antes del 60. Herrera sustituía a Aburjania y Juan Muñiz lo hacía unos minutos después en lugar de Lazo. Los lucenses ganaron metros en el campo y se mostraban cómodos durante varios minutos de forma continua por primera vez en el partido. Pero esa mejoría se convirtió en un espejismo cuando Lago Junior realizaba una gran carrera para poner un centro al corazón del área y que Dani Rodríguez cabecease para poner el segundo. Era una herida de las que hacen mucho daño. Por el momento, ecuador del segundo periodo, y por las formas, a la contra cuando mejor estaban los albivermellos.
A partir de ahí las balas mallorquinas se encontraban el escenario soñado, con un Lugo buscando por instinto acortar distancias y muchos metros a la espalda de la defensa. El último latigazo de orgullo fue de Juan Muñiz, desde la frontal del área, pero Manolo Reina sacó el balón abajo. Y para más INRI llegaría un desenlace aún más cruel: Lago Junior hacía el 3-0 de penalti en el descuento. Mallorca fue territorio maldito y a los albivermellos les oca conjura esta semana para afrontar un partido de vital importancia el próximo domingo. Llega al Anxo Carro uno de los involucrados en la lucha por evitar el descenso, el Elche CF.
LUG / J26 LALIGA 1|2|3
- M. Reina
- A. Raíllo
- Sastre
- Valjent
- Estupiñán
- Salva Sevilla
- Dani Rodríguez
- Pedraza (52')
- Aridai (71')
- Ante Budimir (82')
- Lago Junior
Suplentes
- Montagud
- Baba (52')
- Nikola Stojiljkovic
- Álex López (82')
- Leo Suárez (71')
- Gámez
- Xisco Campos
- Juan Carlos
- Campabadal
- Gerard
- Vieira
- Menosse
- Lazo (58')
- N. I. Seoane
- Tete
- C. Pita
- Aburjania (54')
- M. Barreiro (74')
Suplentes
- Cristian H. (54')
- Escriche
- Varo
- Sergio Gil
- Juan Muñiz (58')
- T. Martínez (74')
- J. Malagón
Estadio
Estadio de Son Moix (7.433 espectadores)
Goles
- 1-0 (8'). Dani Rodríguez
- 2-0 (69'). Dani Rodríguez
- 3-0 (90+3'). Lago Junior (p)
Árbitro
Víctor Areces Franco amonestó a Pedraza (29') del RCD Mallorca y Lazo (6'), Menosse (11'), Gerard (66'), C. Pita (70'), Vieira (90+2') del CD Lugo.