La reina de las aves, un águila real ha muerto, ha caído abatida en Tierras de Valdejalón por una máquina eólica infernal, que por mucho que digan los anuncios que envían a las redes sociales las compañías eléctricas, no reflejan la verdadera realidad. Máquinas que están manchadas de sangre roja y, en este caso, de sangre real. La reina de las aves se ha quedado sin reino. Los paisajes de Valdejalón han quedado más solos y pobres.

Y todo gracias al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) -director Jesús Lobera Mariel- y a la Dirección General de Energía y Minas -director Sergio Breto Asensio- los cuales vienen autorizando parques eólicos sin tener en cuenta los impactos severos y sinérgicos que conlleva la instalación de estos en lugares de alto valor natural y que, al parecer, son sospechosos de ser fragmentados en proyectos menores de 50 MW para que “cuelen“ a través del Inaga, pues de otra manera el proyecto tendría que ser tramitado por el Ministerio, que es mucho más exigente.

Un técnico del Inaga contaba un día -con suficiencia- que una vez observó cómo un águila real “jugaba” entre las palas de un aerogenerador. Nuestra águila real, ya no podrá “jugar“ más entre las aspas del molino, porque la han partido por la mitad, le han segado la vida. Qué muerte más atroz.

Este técnico del Inaga me lo contaba observando los aerogeneradores de Monlora promovidos por Forestalia cuyo promotor es Fernando Samper Rivas y que se denunciaron por autorizar su instalación apenas a 500 metros del mayor dormidero de alimoches de Aragón, Navarra y la Rioja.

Qué visión tan diferente para justificar lo injustificable, ¿nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino?

 Águila muerta en el parque eólico "El Coscojar II". Foto: ANSAR y Amigos de la Tierra.

Las águilas no juegan entre las palas, intentan esquivar la muerte, porque las aves planeadoras, utilizan las térmicas en las mismas zonas donde se instalan los molinos. El águila real que cayó abatida el pasado tres de marzo, lo único que hacía era elevarse en el aire para prospectar su reino, pero se encontró con la muerte.

Cinco días antes la habíamos visto volar ingrávida con su pareja, porque es época de reproducción y las dos águilas reales volaban juntas, sin pensar en el peligro que estaba junto a su territorio.

Las águilas reales se emparejan de por vida

Hoy, su pareja la estará buscando, volará intentado averiguar qué ha pasado con ella, donde se ha metido, y también es posible que muera intentando encontrarla, no sabe que, a su pareja, no la volverá a ver.

Este año, su compañero, no va a tener descendencia, porque unos molinos autorizados por el Inaga y por la Dirección General de Energía y Minas han segado la vida de su pareja. Este año, estará más solo que nunca, porque no solo ha muerto su pareja, también ha muerto su descendencia, los pollos que podrían haber nacido, y crecido con ellos. No es la responsabilidad de una muerte, sino también la de los pollos que podrían haber surcado los cielos, cielos cada vez más peligrosos a consecuencia de estas grandes guillotinas que ponen en plena naturaleza.

Hoy ha sido la reina de las aves, el Águila real, pero ayer fue el Milano real que está en peligro de extinción, y anteayer fue el Cernícalo primilla que también se encuentra en peligro, pues sus poblaciones han perdido el 40% en apenas 7 años, y la semana pasada fueron 9 buitres y que seguro va a empezar a notarse en sus poblaciones, y no valdrá la frase que algunos dicen cuando muere alguno “hay muchos buitres” ¿hasta cuándo podrán los buitres superar tantas muertes?

 

En estos momentos si un particular mata a un águila real, tiene que pagar una multa de miles de euros, también tienen que pagar las empresas eléctricas si muere en tendidos, pero en este caso, las empresas eólicas no se hacen responsables, tampoco la Administración.

Las personas, a sabiendas que la decisión de autorizar un parque eólico va a traer consecuencias desastrosas para multitud de especies, muchas de ellas catalogadas y en peligro, que su decisión trae consecuencias catastróficas para nuestra biodiversidad, ¿tendrán pesadillas, dormirán bien?. Esperamos que NO, esperamos que su subconsciente les haga aparecer en sueños los miles de águilas, milanos reales, murciélagos, petirrojos, ratoneros.... y que todos ellos se lo hagan pagar en forma de pesadillas macabras como un cuento de terror como los que escribe Stephen King.

Los responsables del parque eólico El coscojar II donde murió nuestra reina son de las Sociedades Molinos del Ebro S.A. y Eólicas El Coscojar S.L. actúan como cotitulares de la instalación y coordinadores de la sociedad Desarrollos Renovables del Ebro S.L. Las sociedades Eólicas El Coscojar S.L. y Desarrollos Renovables del Ebro S.L forman parte del Grupo Jorge.